Sí, los termómetros son elegibles para reembolso con una Cuenta de Ahorros Flexible (FSA) o una Cuenta de Ahorros para la Salud (HSA).
¿Por qué los termómetros son elegibles para FSA/HSA?
Los termómetros califican para reembolso a través de una Cuenta de Gastos Flexibles (FSA) o una Cuenta de Ahorros para la Salud (HSA) porque son dispositivos médicos esenciales utilizados para monitorear la temperatura corporal y detectar fiebre, un síntoma clave de muchas enfermedades. Según las directrices del IRS, los gastos médicos relacionados con equipos que ayudan a diagnosticar, tratar o monitorear una condición médica son elegibles para reembolso.
Ya sea para monitorear la salud durante enfermedades como la gripe o para controlar condiciones que requieren verificaciones regulares de temperatura, los termómetros cumplen un propósito médico claro. Su papel en el diagnóstico temprano y la gestión de la salud los convierte en un gasto elegible bajo las reglas de FSA/HSA. Esto incluye termómetros digitales, infrarrojos y de oído, siempre que se utilicen con fines médicos y no para bienestar general.
Cómo comprar termómetros con una FSA/HSA
Busca termómetros en buyFSA.com o en la aplicación buyFSA. Agrega tu selección de producto a tu carrito haciendo clic en el ícono del carrito de compras debajo de la imagen del producto. Cuando termines de comprar, navega a tu carrito seleccionando el ícono de bolsa de compras en la esquina superior derecha.
En tu carrito, revisa tu pedido para asegurarte de que los productos correctos estén incluidos, luego haz clic en finalizar compra para proceder al pago. Completa tus detalles de contacto y entrega en la pantalla de pago, y agrega la información de tu tarjeta FSA/HSA en el formulario proporcionado. Haz clic en pagar ahora (FSA/HSA) para realizar el pago y completar tu compra. No se necesita ninguna acción adicional.
Alternativamente, para pagar por cuenta propia usando tu tarjeta de crédito regular y solicitar el reembolso de FSA/HSA, llena el mismo formulario pero con los detalles de tu tarjeta de crédito. Después del pago, reclama tus gastos subiendo tu recibo de pago y enviándolo a tu proveedor de FSA/HSA. Esencialmente, incluye la siguiente información:
- Nombre del proveedor
- Fecha de compra o servicio prestado (los servicios prestados deben estar dentro del año del plan de FSA)
- Descripción de los artículos/servicios prestados
- Lista detallada de productos comprados con UPCs (si se adquieren artículos en un minorista que no acepta tarjetas FSA o si se utiliza una tarjeta de crédito regular)
- Monto total de la compra