No, el aceite de pescado no es un gasto que se pueda incluir en una cuenta de gastos flexibles (FSA) o en una cuenta de ahorros para gastos médicos (HSA). Sin embargo, puede ser elegible si se acompaña de una carta de necesidad médica (LMN).
Cómo comprar aceite de pescado con una FSA/HSA
Si tiene una Carta de Necesidad Médica (LMN) de su proveedor de atención médica, el aceite de pescado puede ser elegible para un reembolso con una cuenta FSA o HSA. Primero deberá consultar a su médico para obtener dicha carta. Pregúntele si el aceite de pescado podría ayudarlo con su afección, como artritis, hipertensión, etc., y, de ser así, solicite una carta que justifique por qué lo necesita.
Una vez que reciba la carta, comuníquese con su proveedor de FSA o HSA para obtener más información. Tan pronto como aprueben el gasto, puede comprar suplementos de aceite de pescado con su tarjeta FSA o HSA. Si lo prefiere, puede comprarlos con una tarjeta de crédito normal y solicitar el reembolso a su proveedor más tarde. Deberá enviarles una copia de su LMN y el recibo de compra para realizarlo.
El recibo deberá contener la siguiente información:
Nombre del proveedor
Fecha de compra o servicio prestado (los servicios prestados deben estar dentro del año del plan de la FSA)
Descripción de los artículos/servicios prestados
Lista detallada de productos comprados con códigos UPC (si compra artículos en un minorista que no acepta tarjetas FSA o si usa una tarjeta de crédito normal)
Importe total de la compra
Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunos productos comercializados como pastillas para la tos "naturales" o "a base de hierbas" sin ingredientes medicinales activos podrían no ser elegibles. Para garantizar la elegibilidad, elija productos etiquetados con beneficios terapéuticos y conserve los recibos detallados para facilitar el reembolso sin problemas si es necesario.